Mayo 2025
La economía argentina muestra señales incipientes de recuperación, aunque persiste la incertidumbre. Si bien marzo fue un mes de inestabilidad, con el repunte de la inflación y la caída de la actividad, los indicadores de abril sugieren una dinámica similar a la de meses previos, antes de las modificaciones en el régimen cambiario. En los próximos meses habrá que seguir de cerca la evolución del salario real y la creación de empleo, la dinámica de los precios, sumado a la volatilidad que podría generar el contexto electoral.
La perspectiva de crecimiento para 2025 se mantiene cercana al 5%, en gran medida garantizada por el arrastre estadístico. Al igual que en la segunda mitad del 2024, el campo, la minería y los combustibles serán los sectores más dinámicos, con la construcción lejos de recuperar lo perdido y la industria haciéndolo lentamente.
El gobierno sigue enfocado en consolidar la desinflación en 2025, a base de control cambiario, reducción de aranceles y moderación del ajuste de precios relativos (regulados). La estrategia se complementa tratando de influir en las negociaciones salariales y monitoreando algunas listas de precios de bienes de consumo masivo. Por su parte, el Banco Central interviene en el mercado de futuros para gestionar las expectativas cambiarias y busca sostener la remonetización de la economía y la expansión del crédito en pesos, apuntando a que los dólares de los particulares permanezcan en el sistema financiero para impulsar el crédito en dólares.
En el plano político, las últimas semanas han sido agridulces para el gobierno, especialmente con la incertidumbre generada en torno al levantamiento del cepo cambiario. Sin embargo, La Libertad Avanza (LLA) avanza en su consolidación como principal fuerza no peronista, apoyada por la estabilidad macroeconómica, la desaceleración de la inflación y la mejora de salarios en dólares, lo que mantiene una sólida imagen positiva del presidente Milei. La LLA está librando una batalla por el liderazgo de la derecha política con el expresidente Macri.
Esto se evidenció en el Senado, donde el rechazo a la «Ficha Limpia» (con apoyo de senadores alineados con LLA) busca posicionar a Milei como único referente. Además, la victoria de LLA en las elecciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asestó un golpe decisivo a Macri en su propio bastión, demostrando la conexión de Milei con las demandas sociales. A nivel federal, el oficialismo busca construir una estructura territorial propia para reducir los costos de negociación con los gobernadores y optimizar alianzas en el Congreso y las legislaturas provinciales. Las próximas elecciones nacionales en octubre serán una prueba crucial, ya que no contarán con el componente localizador de las provinciales y se asemejarán más a la contienda de CABA.
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